Gustavo Campos » Fotógrafo de bodas.

Sofi & Rodri

Recientemente tuve el honor de presenciar una de las bodas más hermosas desde que volví a fotografiar uniones matrimoniales después de la pandemia. Sofi y Rodri decidieron celebrar su enlace en una acogedora quinta familiar en Manzanares, provincia de Buenos Aires. Aunque la boda tuvo lugar en un entorno hogareño, estuvo llena de momentos realmente emotivos que tocaron el corazón de todos los presentes. Cada persona se unió en la organización, desde ayudar con la preparación de la comida para los invitados hasta la decoración cuidadosa del lugar. La quinta estaba repleta de animales, desde ovejas y patos hasta caballos, y los perros de la pareja también fueron invitados especiales en este día tan importante.

Para llegar y regresar a la iglesia del pueblo, Sofi y Rodri decidieron utilizar la vieja camioneta familiar. Además, en el lugar de la celebración se encontraba la casa rodante en la que suelen irse de vacaciones, la cual fue decorada con cariño por dentro con las fotos que tomamos en la sesión de fotos previa a la boda. Cada detalle fue pensado para crear un ambiente íntimo y personalizado que reflejara la esencia de la pareja.

Durante la celebración, no faltaron momentos de diversión y alegría. Se dispusieron juegos como el metegol y el ping pong para que los invitados disfrutaran al máximo. La mesa dulce estaba adornada con exquisitos postres caseros que deleitaron a todos. Las risas resonaban en el aire mientras la música creaba el ambiente perfecto para vivir una velada inolvidable. Además, el sol se mostró en todo su esplendor, regalándonos una puesta de sol espectacular que permitió capturar imágenes preciosas.

Me siento inmensamente feliz y agradecido por haber sido el fotógrafo de esta boda única, realizada con tanto amor y dedicación. Esta experiencia me recordó una vez más que la grandeza de una boda no se encuentra en lo fastuoso de la celebración, sino en la conexión y el amor compartido entre las personas. Fue un recordatorio poderoso de que, cuando el amor es el protagonista, no hay necesidad de grandes lujos para disfrutar al máximo y crear recuerdos memorables.

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